¿Cómo hacer que una persona se enamore de otra? Ahí está la pregunta del millón. Hombres y mujeres hacen locuras para intentar generar eso en el otro. Pero, ¿alguna vez han pensado que puede ser simplemente una cuestión de afinidad? ¿Y esa falta de pasión entre personas muy afines?
Tal vez quien está intentando generar la pasión en el otro o en la otra, no sea tan afín así, tan genial como piensa ser. El término hindú Bhakti, es una pasión espiritual, una pasión por Dios, o pasión por la causa de Dios. Hay gente que la tiene y gente que no la tiene.
El término es hindú, pero podría ser devoción católica, sumisión islámica, o cualquier otro término que llegue a existir en el futuro. ¿Han notado cuánta fuerza tiene el que está enamorado? Soporta todo, hace y consigue todo. Esta es la fuerza de las religiones.
Esta pasión de algunos por la causa religiosa. Esta pasión es la que da sentido práctico a las religiones. Es la parte visible. Es el sentimiento de los santos, de los imanes, de los paramatmas, de los monjes y monjas, y en menor medida, de los fieles más fervorosos.
Y, por qué no decirlo, lo que sustenta al mundo humano de la barbarie de aquellos que no tienen bondad. Los que no tienen ese enamoramiento por la causa espiritual son débiles. Son como un barco sin timón. Y, menos mal. Porque con timón harían mayor destrozo.
Y es interesante la analogía de la pasión. Porque aquel que no tiene esta fuerza, esta visión, no sirve de nada intentar desarrollarla. Y quien la tiene, la ve rápidamente en los demás más jóvenes, cuando los jóvenes también tienen esta característica.