2023.EDICIÓN ARDOUR
La primera vez que entré en un estudio de audio, me di cuenta de que el resultado final no coincidía con lo que estaba tocando. Entonces toqué la misma canción, pero con un estilo muy diferente, para ver el resultado. Y el resultado no se parecía en nada a lo que había hecho. Avisé que iba a grabar varias veces la misma canción en diferentes tonos, y que no debían detener la grabación, porque quería todo en el mismo archivo. Entonces, cuando me senté frente al ordenador, inmediatamente me di cuenta visualmente del problema. Las pistas de audio, todos deben haberlas visto alguna vez en las películas, tienen ondas que varían en altura y frecuencia.
Pues en mi grabación, la línea subía como una onda, y a la mitad ya tocaba la línea superior, permanecía plana un tiempo, y luego bajaba. Estaba perdiendo la mitad de lo que estaba tocando con la flauta, debido a una entrada de audio configurada para guitarra, bajo o batería. Y, por lo que hablé con el chico, (chico desde mi punto de vista) no tenía la menor idea de lo que le estaba diciendo. Fue entonces cuando decidí aprender a grabar y editar audio, debido a la falta de profesionales en el mercado. Esta generación solo sabe grabar RAP y Funk. Como uso Linux, elegí Ardour. Lo elegí por pura intuición.
Porque cuando miro un programa de imágenes, solo con mirarlo ya sé si es profesional. Así que intenté la misma técnica al elegir Ardour. La realidad es que es un campo completamente nuevo para mí. No domino el sonido como domino la imagen. Pero el programa funciona de forma nativa en Linux y tiene varios plugins interesantes (y esa es una ventaja de Linux, que los plugins funcionan bien). Sinceramente, grabo mejor que la mayoría. Y me sirve para hacer las pistas de las cortinillas sin necesidad de tener licencia de derechos sobre la música de otros compositores. En el futuro haré una animación con banda sonora.
